Desde la novela hacia los relatos cortos: la constitución de la individualidad moderna en la narrativa de Herman Melville
Literatura Americana. Herman Melville. Narrativas modernas.
Este estudio consiste en un análisis comparativo entre cuatro narrativas de Herman Melville: la novela Moby-Dick (1851), y los cuentos "Bartleby, the scrivener" (1853), "Benito Cereno" (1855) y "Jimmy Rose" (1855). El análisis parte del principio de que esos textos presentan cierta estructura narrativa y temática semejante: la historia de un personaje, que asume el punto de vista de la narrativa, el cual expresa sorpresa y perturbación al pasar por una experiencia con un alguien misterioso, cuyo comportamiento se muestra inexplicable. Al intentar desentrañar el misterio, estos personajes tejen comentarios que terminan por sugerir cierto modo de concebir su individualidad: consiste en una individualidad contingente, que busca encontrar modos de afirmar su subjetividad al paso en que encara las constantes transformaciones del mundo moderno. Al centrarse en este tipo de comprensión de la individualidad moderna, estas narrativas se aproximan no sólo al modo en que se presenta la ficción realista de finales del siglo XIX, tal como practicada por escritores como Flaubert y Dostoievski, sino también a las grandes novelas del siglo XX.
El análisis apunta al hecho de que hay cierta diferencia, entre la novela y los cuentos, en el modo como tal temática se desarrolla, una diferencia, sin embargo, que no puede ser explicada a partir de conceptos esencialistas del género. Por un lado, Moby-Dick desafía los límites de la novela, aunque asume aspectos señalados por la teoría como centrales para el desarrollo del género en el mundo moderno. Por otro lado, los tres cuentos desafían a las concepciones sobre el género formuladas por gran parte de la crítica especializada más reciente, alineándose más claramente con el debate alrededor de la novela en sí que con la teoría del cuento. Lo que distingue a la obra maestra de Melville de los cuentos en cuestión es el ritmo de la prosa, que con Ishmael se presenta elocuente, expansiva y frenética, mientras que con los narradores de los cuentos se muestra más contenida y menos digresiva, enfocada en un solo otro, que son los personajes centrales, y no por casualidad homónimos: Bartleby, Benito Cereno y Jimmy Rose. Así, aunque mantiene su interés en comprender la vida moderna bajo todos sus aspectos posibles, de modo a afirmar y promover una reflexión sobre la contingencia de la individualidad, Melville realiza cierto ajuste en relación a su proyecto literario cuando se dedica a la producción de los cuentos, asumiendo, él también como escritor, su propia contingencia.